Nicolas Sorin

Conversamos con el autor de Cosmopolitan, Disco del Mes de octubre, acerca del origen de los temas, de la banda y de sus múltiples influencias. Autor de música para películas, grabó este disco en octeto, con una visión universal.

¿Cómo fuiste construyendo las diferentes partes del disco?

El proyecto nació en Nueva York, yo vendía chocolates en una tienda del Soho y en mis ratos libres (que eran pocos) escribía música para músicos de la escena del jazz neoyorquino como Chris Cheek, Ari Hoenig o Matt Povolka. Ahí surgieron los primeros temas como Rusia Pop y No Idea. Luego, al volver a Buenos Aires, el octeto pasó por diversas formaciones y el repertorio se fue amoldando a las características de sus integrantes hasta que las partituras dijeron basta y quedaron por descarte los temas que incluye el disco.

¿Los músicos aportaron a los arreglos o simplemente ejecutaron sus instrumentos?

Los músicos interpretaron lo que estaba escrito, sin embargo, al tener un abanico a mi disposición tan diferente y personal, lo que estaba en el papel también fue mutando.

¿Qué le aportó a tu música el haber escrito scores para cine?

Desde chico que me gustan las bandas sonoras y me fue inevitable no hacer música que tenga algún sentido programático. De alguna manera cuando escribo, trato de imaginarme en una butaca y experimentar lo que estoy componiendo desde el lado de el espectador. De hecho en algún momento les escribí a los músicos una especie de guiones de cada parte de cada tema para tratar de que la música tenga tácitamente incorporado elementos cinematográficos. Probablemente fue un delirio del momento.

¿De dónde te viene lo cosmopolita? ¿Pensás que es una condición de lo argentino?

Cuando la banda se formo en Nueva York tenia un bajista siciliano, dos trompetistas ingleses, un saxofonista americano, un baterista yugoslavo y un guitarrista libanés tocando chacareras junto a un israelí judío ortodoxo. No se me ocurre otro nombre mas que Cosmopolitan.

¿Tenés planes de armar una banda estable y salir a tocar el disco?

Sí, ¡en este momento tenemos el único octeto del mundo formado por nueve personas! La familia creció y delegué el piano para poder incorporar loops y efectos. A la vez estamos mechando con lo que será nuestro segundo disco que es un homenaje a los Beatles.

¿Dónde o en qué situación recomendás escuchar Cosmopolitan?

 El disco fue concebido en momentos de euforia, supongo que debería ser escuchado en momentos tales.

¿Qué música estás escuchando ahora que quieras compartir?

Nunca fui muy coherente con mis inspiraciones, puedo es escuchar una sinfonía deAlbert Roussell y luego mechar con un clásico de Bad Religion. Últimamente me metí bastante con un compositor finlandés llamado Einojuhani Rautavaara, una especie de continuación de Jan Sibelius. En el jazz, The Bad Plus no deja de asombrarme, y cantantes como Regina Spektor o Mike Patton forman parte de mi discografía habitual.